Historia de Atenas
Cuna de la democracia, Atenas tiene una historia de conquistas y cambios políticos. Conoce la historia de la ciudad desde su fundación hasta convertirse en el centro político, económico y cultural de Grecia.
La fundación y el periodo monárquico
Atenas debe su nombre a Atenea, diosa protectora nacida de la cabeza de Zeus, cuya historia se confunde con la de la propia Grecia.
Los primeros pobladores fueron distintas etnias de jonios que se establecieron al lado del peñasco que más tarde vería surgir la Acrópolis, que se encontraban organizados en reinos.
Según la mitología Cécrope o Cécrops, de origen egipcio, fue el primer rey de la región Ática y al que se atribuye la fundación de Atenas. Hacia el siglo X a.C. sus habitantes se agruparon en doce ciudades y desde el principio Atenas ostentó la supremacía sobre el resto de las polis.
La leyenda atribuye a Teseo la unificación de las polis bajo el control de Atenas, tras someter a su principal competidora, la vecina polis de Eleusis. Tras la unificación se estableció la fiesta de las Panateneas, en honor a la diosa de Atenas.
La historia de Atenas fue evolucionando desde la primitiva monarquía a la aristocracia y desde ésta hacia la democracia.
El monarca dirigía los asuntos políticos y militares y estaba asistido por el Areópago, un tribunal de nobles con amplios poderes especialmente relacionados con la justicia.
De la oligarquía a la democracia
Hacia el siglo VIII la monarquía fue sustituida por un arcontado perpetuo, una especie de monarquía electiva, organizado por la oligarquía y formado por nueve miembros elegidos cada año por los eupátridas, los descendientes de los nobles que conquistaron la región Ática.
El descontento popular hizo que la aristocracia poco a poco fuese haciendo concesiones a las otras clases. Para evitar los abusos de poder lo primero que se hizo fue fijar por escrito las leyes.
El primer legislador fue Dracón que en el 621 a.C. dictó un código de leyes que pasaría a la historia como ejemplo de severidad, pero que constituyó un gran paso frente a la barbarie de la justicia primitiva.
A Dracón le sustituyó Solón, uno de los siete sabios de Grecia, famoso por su honestidad y patriotismo, quien hizo nuevas concesiones a las clases populares, siendo el germen de la primera democracia sobre la tierra. Solón, nombrado Arconte en el 594, realizó grandes reformas: aligeró a los campesinos de sus deudas, limitó el derecho de vida y muerte del padre de familia, dividió a la población en cuatro grupos según su riqueza y, por tanto, de su capacidad para participar en la guerra; creó la bulé, o consejo formado por 400 miembros, la ecclesia, o asamblea de los ciudadanos; e instituyó el tribunal popular de la helie.
Tras el sabio Solón, y siguiendo el descontento popular por la distribución de tierras, llegó al poder el tirano Pisístrato, que enriqueció Atenas durante su tiranía. A Pisístrato le sucedieron sus hijos que hicieron bueno a su tirano padre, lo que fue motivo de nuevas revueltas, siendo por fin Clístenes, el líder del movimiento democrático en el 508 a.C., el que concedió la ciudadanía a todos los hombres libres y dio a Atenas su organización política definitiva.
El año 510 a.C. puede considerarse el año del nacimiento de la democracia en Atenas.
Clístenes reorganizó la bulé , que pasó a tener 500 miembros que representaban a las diez tribus de Atenas; el areópago, que pasó a tener tres miembros, y el arcontado, a diez. La Asamblea de ciudadanos (ecclesia) aumentó considerablemente, al integrar a metecos, extranjeros domiciliados en la ciudad, y a los libertos.
Clístenes pasaría a la historia por la creación de la figura del “ostracismo”. Para defender a la democracia de la tiranía, la ecclesia tenía el poder de desterrar durante un cierto tiempo a un ciudadano que considerase peligroso para la soberanía popular. Mediante un procedimiento totalmente democrático, cada ciudadano emitía un voto secreto en el ostracon (concha de barro) en el que figuraba el nombre del ciudadano al que querían desterrar. El exiliado no perdía jamás la ciudadanía e incluso podía ser perdonado en una nueva votación de la asamblea.
El Siglo de Pericles
Al siglo V se le llamó el Siglo de Pericles, un político que marcó con letras de oro su paso por el poder. Pericles dio un gran impulso a la democracia, estableció el theoricon o derecho a los espectáculos gratuitos para la plebe, se rodeó de artistas y escritores que exaltaban el esplendor de Atenas, embelleció la ciudad con el dinero aportado por los aliados y las ciencias recibieron un gran impulso. También reconstruyó la Acrópolis, mandó construir el templo de Niké y el Erecteion y, el símbolo de Atenas, el Partenón. En este siglo la población de Atenas llegó a tener 250.000 habitantes.
La historia de Atenas durante el siglo V estuvo marcada por las invasiones persas y la guerra contra Esparta.
En el siglo V Atenas sufrió las tres Guerras Médicas contra las persas. En la primera los atenienses, comandados por Milcíades, derrotaron al rey Darío en el 490 a.C. en la Batalla de Maratón, donde el soldado Filipides pasó a la historia por su gesta.
En la segunda, el rey persa Jerjes, hijo del rey Darío, atacó Atenas y destruyó la Acrópolis. Tras ser de nuevo vencidos en la batalla naval de Salamina (480 a.C.), los persas se retiraron.
Atenas aprovechó su poderío marítimo para formar una Confederación que, bajo su autoridad, contrarrestase la hegemonía espartana. En este próspero periodo del siglo V los gobernantes siempre procedían de la aristocracia.
En la Tercera Guerra Médica los atenienses volvieron a derrotar a los persas en la batalla de Eurimedonte, era el año 468 a.C.
Tras la victoria Atenas incrementó su poder sobre las demás polis, pero las ciudades confederadas pronto empezaron a cuestionar el poder de Atenas. Primero se sublevó Samos, en el 440, y luego Tebas, Mégara y Corinto, y sobre todo la poderosa Esparta lo que acabó en la Guerra del Peloponeso (431-401 a.C.).
Atenas mantuvo el poder gracias a sus riquezas, pero la peste que surgió del hacinamiento de la población que huía de la guerra y las luchas civiles entre demócratas y oligarcas la debilitó. El mismo Pericles murió a causa de la peste.
Esparta pactó con los persas la cesión de las capitales jonias a cambio de su armada. Con este poderío marítimo en el año 405 aniquilaron a los atenienses en la Batalla de Egospótamos y la vencedora Esparta impuso a Atenas un comité aristocrático, el gobierno de los "Treinta Tiranos".
El gobierno de los Treinta Tiranos duró solo ocho años, tras los que se constituyó una Segunda Confederación, principalmente para controlar el poder de Esparta. Poco después, por causas políticas, Atenas acudiría a defender a Esparta de la amenaza de las otras polis griegas, por lo que la Confederación se deshizo.
A partir del siglo IV Atenas entra en una crisis que la llevará a la decadencia social, cultural y política. Las guerras debilitaron su economía y muchos pequeños propietarios pasaron a engrosar la plebe. Eubulo, que entonces era el jefe de las familias gobernantes, para apaciguar a la plebe, de nuevo ofreció fiestas públicas.
En el 338 a.C. Atenas fue derrotada en la batalla de Queronea por Filipo de Macedonia y perdió definitivamente su independencia.
Atenas en el periodo helenístico
A Filipo le sucedió Alejandro Magno que no dio tiempo a la ciudad para sublevarse. Tras la muerte de Alejandro se inició el llamado periodo helenístico. Durante varios siglos Atenas fue el principal foco de las artes y las ciencias.
En el siglo II se instauró la tutela de Roma. En el año 146 a.C. los romanos incorporaron Atenas a su imperio. En el año 88 Atenas, en unión de Mitrídates rey del Ponto, se sublevó contra Roma. Los romanos bajo las órdenes del sanguinario Sila saquearon la ciudad en el año 86, destruyendo numerosos monumentos y organizando una gran matanza.
A pesar de esto Atenas continuó siendo el polo intelectual de este periodo. Aunque Atenas pasó a depender de Roma, en lo cultural fue Atenas la que conquistó Roma y, durante tres siglos, fue la capital cultural del mundo a la que acudía gente de todas partes a instruirse.
A partir de entonces Atenas unió su destino al de Roma y como ésta sufrió la invasión de los bárbaros. Primero los godos en el 253, luego los Hérulos en el 267 y, por fin, los visigodos de Alarico en el 396.
Desde el año 395 pasó a formar parte del Imperio Romano de Oriente.
En el año 529 Justiniano ordenó cerrar las escuelas filosóficas de Atenas y los templos fueron transformados en iglesias. Atenas se había convertido en el centro de la rebelión pagana contra el cristianismo y en ella se instaló Juliano el Apostata.
La Edad Media
Durante este periodo no se habló mucho de Atenas. En 1147 la ciudad fue saqueada por los normandos de Sicilia. Tras la toma de Constantinopla por los Cruzados, en 1205 se convirtió en capital del Ducado de Atenas.
En 1311 los almogávares tomaron la ciudad y, en el 1382, pasó a la Corona de Aragón. En 1388 volvió al dominio de Bizancio.
Entre los siglos XIII y XV la ciudad cambió de manos varias veces hasta que, en 1456 fue ocupada por los turcos de Mohamed II y sus iglesias fueron convertidas en mezquitas.
La Edad Moderna
En 1687 pasó a manos venecianas. Durante su ocupación se produjo la explosión de un polvorín turco que destruyó el Partenón y, un año después, Atenas volvió al dominio turco.
En 1821, durante la Guerra de la Independencia griega, Atenas fue saqueada.
En 1832 se creó un protectorado por las potencias occidentales y se proclamó rey de Grecia a Otón, hijo de Luis de Baviera. Durante su reinado se cambió el perfil de la ciudad con múltiples edificios públicos.
El 18 de septiembre de 1835 Atenas se convirtió en la capital del reino de Grecia.
En 1912 Eleftherius Vénselos quiso recuperar los territorios de la Grecia antigua, pero un general emergente en Turquía, Kemal Ataturk, con la ayuda de los países europeos acabó con el sueño helénico.
Tras fracasar la aventura, más de un millón de refugiados griegos procedentes de Turquía tuvieron que trasladarse a Grecia, la mayoría a Atenas, lo que ocasionó un crecimiento desmesurado y desordenado.
El 25 de marzo de 1924, después de una convulsa historia, se proclamó la República. En 1936 llegó al poder el dictador Metazas.
Durante la Segunda Guerra Mundial Grecia se declaró neutral. A pesar de ello fue invadida por las tropas italianas, a las que los griegos derrotaron. Poco después las tropas nazis acabaron con la resistencia griega.
Tras la guerra una nueva oleada de inmigrantes llegó a Atenas desde las zonas rurales e islas lo que produjo un nuevo crecimiento rápido y caótico.
En 1948 se inició la Guerra Civil griega en la que la derecha, ayudada por americanos e ingleses, resultó triunfadora.
En 1967 se produjo el Golpe de Estado de los Coroneles que duró hasta 1974.
En 1981 pasó a formar parte de la Unión Europea y en 2001 se convirtió en miembro del euro. La incorporación a la Unión Europea y los Juegos Olímpicos de 2004 impulsaron grandes obras de infraestructura.
Actualmente la ciudad es el centro político, económico y cultural de Grecia, y un destino turístico de gran importancia internacional.